Leche de cannabis

Ya llevamos unas cuantas “recetas” publicadas del Programa de Cannabis Medicinal en nuestra web. Estas “recetas”, con instrucciones detalladas para su preparación, se las enviamos a cada paciente después de la visita médica con la indicación correspondiente de la doctora en función de la vía de administración. En este caso la “receta” para preparar la leche de cannabis es de baja dificultad, la podéis realizar perfectamente en casa con la leche que tengáis en la nevera. Aconsejamos que sea leche entera, no semidesnatada o desnatada, debido a que el THC no se puede disolver en agua pero sí en alcohol y grasas o aceites. Cuánta más grasa tenga la leche, más cannabinoides se disolverán en ella. Por eso, es aconsejable tomar las infusiones de cannabis con un poco de nata o leche, para, así, poder asimilar mejor los cannabinoides. También se puede tomar en productos de repostería que contengan mantequilla o margarina.

Con el calor, los ácidos carbónicos, de por sí poco activos, se pueden transformar en fenoles con efectos medicinales; por eso, los productos derivados del cannabis se deben calentar antes de ser consumidos, para, de esta forma, poder conseguir un mayor efecto. Este calentamiento se puede llevar a cabo fumándolo, vaporizándolo, cocinándolo o preparándolo en forma de infusión grasa. Pero si se calienta durante demasiado tiempo (varias horas), los cannabinoides se descomponen en sustancias que carecen de efecto.

Con la siguiente “receta” podrás llenar aproximadamente 3⁄4 de taza (la leche se reduce ligeramente durante la cocción).

El cannabis debe pasar por la descarboxilación al calentarse adecuadamente para activar el componente psicoactivo, THC.

Infusión

[5] Verter la leche en una cacerola.

[6] Añadir el cannabis. El cannabis flotará al principio, pero a medida que se caliente se combinará más.

[7] Coloca la cacerola a fuego medio y lleva la mezcla a fuego lento, revolviendo ocasionalmente para evitar que se queme en el fondo de la olla.

Ten cuidado de no sobrecalentar la leche, ya que se desbordará.

[8] Una vez que la mezcla se cocine a fuego lento (con burbujas alrededor de los bordes y vapor que sale de la mezcla, pero no hirviendo), reduzca el calor al nivel más bajo.

[9] Cocina, sin tapar, durante 30-45 minutos, revolviendo cada pocos minutos y asegurándote de que la mezcla no se caliente tanto que abrase el fondo de la sartén y que no forme una “piel” en la parte superior (si ocurriera, simplemente divídelo y revuélvelo.

[10] Si parece que la leche se está reduciendo mucho, agrega 1⁄4 de taza más de agua. La mezcla se espesará ligeramente a medida que se cocina. También comenzará a tomar un tinte ligeramente amarillo verdoso.

La leche se reducirá durante el proceso de cocción. Si pierde mucho volumen, puedes agregar más leche durante el proceso de cocción, o puedes mezclar un poco de leche después de que se haya enfriado, para que vuelva a la cantidad original de líquido.

Colar y almacenar

[11] Retira del fuego y deja que la mezcla se enfríe completamente.

[12] Cuela a través de un colador de malla o una gasa en su contenedor de almacenamiento. Asegúrate de colgar una gasa antes de desechar.

[13] Almacena la leche de cannabis como lo harías con la leche normal, en un recipiente sellado en el refrigerador. Ten en cuenta que la fecha de caducidad de la leche limita el tiempo de almacenamiento.