Guía de vaporización para uso médico
El contenido del siguiente post tiene la finalidad de informar adecuadamente al usuario de autocultivo de cannabis y no de promover o fomentar en ningún caso el consumo de marihuana.
La mayor preocupación en lo que se refiere a los daños crónicos que provoca el consumo del cannabis viene dada, no por la sustancia en sí, sino por la forma más usual hoy en día de ingerirlo: por vía pulmonar (los conocidos cigarrillos de cannabis o “porros”). Al quemar un material vegetal, ya sea tabaco, cannabis o cualquier otra planta, se originan productos de combustión que pueden dañar el epitelio respiratorio, lo que puede dar lugar a tos crónica o incluso cáncer. En el siglo XIX era más habitual la administración oral, tanto en uso terapéutico como en el lúdico, por ejemplo en forma de tintura de cannabis. A la hora de juzgar el potencial tóxico del cannabis es importante una distinción entre las distintas partes de la planta y los productos de la combustión presentes en el humo. A pesar de los pocos conocimientos que se poseen hasta ahora sobre las repercusiones que tiene el fumar cannabis, se debe contar con determinados daños similares a los que produce el tabaco. Un cigarrillo de cannabis equivale, por distintos motivos (como por ejemplo fumar sin filtro, una larga retención del humo inhalado), a más o menos 4 cigarrillos de tabaco. Un consumidor de cannabis que fume 5 cigarrillos de cannabis al día perjudica su salud en la misma medida que un fumador de tabaco con un paquete diario entero.
Vaporizar el cannabis es la forma más rápida y saludable de conseguir los efectos de esta planta, más que si se come o se bebe, por eso muchas personas prefieren esta forma de administración, porque se puede estimar mejor la intensidad de los efectos. A los cinco minutos, más o menos, después de haber dado la primera inhalación ya se empiezan a notar; tienen su mayor intensidad a los 20 o 30 minutos, y desaparecen tras 2 o 3 horas. Otra ventaja de vaporizar es que, en comparación con la administración oral, se absorbe una mayor cantidad de cannabinoides. Cuando se vaporiza el cannabis, alrededor del 15% o 25% de los cannabinoides contenidos en la hierba seca pasan a la sangre. La ventaja de vaporizar respecto a fumar es que no hay irritación ni daño en las mucosas de los productos originados por la combustión de la planta.
A 0º C, el THC es una masa resinosa, licua a 20º C convirtiéndose en un aceite resinoso y entre 140º C y 150º C comienzan a volatilizarse los cannabinoides. De ahí que se pueda evaporar el dronabinol (THC), o la hierba de cannabis con vaporizadores convencionales a una temperatura entre los 155º C y los 200 ºC sin que se queme la hierba. A partir de los 230º C, más o menos, empieza a quemarse la hierba seca del cannabis, de tal manera que produce los mismos efectos que si se inhalaran productos cancerígenos.
La planta de cannabis contiene entre tres o cuatro cannabioides con mayor presencia. Vaporizándola es la manera más inteligente de obtener el cannabinoide que se busca. Además el efecto es inmediato y sin necesidad de complicados procesos de extracción. Vaporizando la hierba hay un mayor aprovechamiento de la sustancia, no hay destrucción de la materia vegetal y lo más importante para hacer un uso médico es la capacidad de obtener ciertos cannabinoides específicos al calentar para tratar patologías concretas.
Configuración de los Smart Paths en el Vaporizador Davinci IQ
En el siguiente vídeo os mostramos cómo configurar el Vaporizador Davinci IQ, primero en modo manual y luego con los Smart Paths configurables a través de la aplicación móvil, disponible tanto para iPhone como para Android, para obtener los cannabinoides específicos para varias patologías.
El Davinci IQ está hecho de circonio, un metal con unas características perfectas para este tipo de dispositivos: dureza y un residuo nulo en el sabor. Tanto las boquillas como el conducto de aire están fabricados de este material que se suele usar en joyería. Por otro lado el horno de los vaporizadores es de conducción cerámico. Otro factor a tener en cuenta son los años de garantía, 10 años. Las opciones para seleccionar la temperatura grado a grado o a través de los smarth paths y que las baterías son recargables y extraíbles.
La doctora Sara Chinelo lleva desde el 2015 trabajando en el ambiente de medicina cannabinoide y viendo pacientes por toda España, de manera presencial y online. Puedes preguntarnos acerca de las dudas que tengas en los comentarios o si lo prefieres a continuación puedes reservar una visita con ella.