Usos médicos de los supositorios de cannabis y cómo prepararlos

Los supositorios de cannabis son efectivos para un buen numero de patologías y otras dolencias como infecciones y dolores de la menstruación en las mujeres. Se pueden usar por vía vaginal y también por vía rectal en hombres y mujeres. Uno de los beneficios de los supositorios es la biodisponibilidad, que al administrarse por estas vías se absorben los cannabinoides al torrente sanguíneo cuando se unen a la molécula Hemisuccinato. Aunque sobre la biodisponibilidad de estas vías hay ciertas discrepancias en los estudios científicos, que más adelante trataremos. Las cápsulas de cannabis, por ejemplo, al transitar por el tracto digestivo pierden biodisponibilidad en el proceso para terminar metabolizando en el hígado. Otro de los beneficios del uso médico de los supositorios que no contienen Hemisuccinato es que al no ir al torrente sanguíneo ni metabolizar en el hígado, no producen interacciones farmacológicas con los medicamentos que pueda estar tomando el paciente.
Los supositorios de cannabis administrados por vía rectal o vaginal no son psicoactivos. Esta característica hace que en ciertas patologías que se necesita un gran cantidad de cannabis, como puede ser el cáncer de próstata en los hombres o problemas de colon, puede ser muy beneficioso.
Supositorios vaginales
Los supositorios funcionan en la mujer porque en su útero, en la vagina y en el cuello uterino hay receptores cannabiniodes. Y allí en la parte del cuerpo donde haya receptores, el cannabis puede funcionar. En la siguiente investigación que se estudió el papel del sistema endocannabinoide en los cánceres ginecológicos, se encontraron receptores CB1 y CB2 en el cervix del útero y también en la vagina. Así pues un supositorio vaginal debería funcionar en estas áreas del cuerpo de la mujer.
Supositorios para el cólon
Hay receptores cannabinoides también presentes en el colon. Los supositorios deberían funcionar en el recto y en el colon ya que también hay receptores presentes en estas zona.
Estudios científicos sobre la biodisponibilidad
Hay cierta controversia en los estudios sobre la biosiponibilidad del cannabis en los supositorios. Hay estudios que dicen que la biodisponibilidad es mucho mayor que la de otras vías de administración debido a que se absorben directamente en el torrente sanguíneo. Pero otros estudios en cambio dicen que no hay mucha absorción y la biodisponibilidad es menor.
Hay un estudio realizado en 1985 midiendo la biodisponibidad del THC en monos, que decía que después de la administración del THC mediante el supositorio no había nada de absorción. Luego más tarde en 1991 hicieron otro estudio midiendo la biodisponibilidad del THC pero en este caso lo combinaron con Hemisuccinato, que es una molécula que mejora la absorción y en este caso sí que la producía. En ambos estudios la vía de administración fue la rectal. Lo que ocurre es que en el recto, lo que se absorben son moléculas que tienen una base de agua. El cannabis al no ser soluble en agua (sí en grasa), entonces no se absorben los cannabinoides por el recto. Al unir el Hemisuccinato, sí permitió la absorción de cannabinoides por el recto y sin producir la psicoactividad del THC.
A continuación otro estudio más nuevo de 2018 que estudió la farmacocinética del THC combinado con el Hemisuccinato en supositorios. La biodisponibilidad del cannabis con el Hemisuccianto era mucho mayor. Si utilizamos un supositorio solo con THC no habrá absorción. Lo que ocurre con el hemisuccinato es que es una molécula que tiene una patente y no lo podemos utilizar en nuestros preparados. Tendremos que trabajar entonces con la vía tópica y de uso local para las usos médicos con la planta de cannabis.
La recomendación médica basada en los supositorios de cannabis depende lo que vayamos a tratar. Debido a la disparidad en los estudios científicos, el uso más seguro para los supositorios es un uso local. El uso de los supositorio de cannabis de forma artesanal no debe utilizarse para patologías sistémicas, como por ejemplo un cáncer de mama o un tumor cerebral, deben limitarse a problemas locales de uso tópico como infecciones, problemas de recto, cólicos, dolores menstruales o dolor pélvico; ya que el cannabis va a reducir tensión en los músculos del suelo pélvico. Las evidencias científicas han mostrado que es más eficaz de forma local por vía tópica. Estas son las discrepancias en torno a la biodisponibilidad y usos médicos con el supositorio de cannabis.
En caso de que tengas alguna duda de si el supositorio de cannabis pueda ir bien para tu caso puedes consultarme de forma gratuita en nuestro consultorio online o bien en una consulta privada.
Cuando preparamos un supositorio de forma artesanal, podemos incluir otros ingredientes naturales que pueden tener sinergias con el cannabis. Si estamos tratando por ejemplo una candidiasis o una infección vaginal, podemos utilizar también aceite de árbol de te junto con el cannabis, manteca de cacao o aceite de coco pero este último del tipo que es sólido a temperatura ambiental.
Contraindicaciones
Utilizar un supositorio para no tener psicoactividad tiene su beneficio pero en algunos casos también tiene sus riesgos. Concretamente riesgo de infección. Las manos pueden no estar del todo limpias o mediante el supositorio es más fácil que pueda introducirse una bacteria en el organismo a través de los dedos. Para pacientes inmunodeprimidos, que pueden estar bajo tratamiento de quimioterapia, su cuerpo no está tan preparado ante posibles infecciones. Es por lo que hay médicos que no recomiendan y prefieren no utilizar los supositorios en pacientes con cáncer.
Cómo hacer los supositorios de cannabis
Lo que necesitarás
- Extracto de cannabis altamente concentrado, preferiblemente sólido como “Rosin” con un porcentaje conocido de THC.
- Aceite de coco orgánico. Asegúrate de obtener el tipo que es sólido a temperatura ambiental.
- Una báscula de precisión capaz de medir en miligramos.
- Papel de cera o papel pergamino.
- Una taza medidora de metal 1/4c.
- Un conjunto de pajas extra grandes.
- Envoltura de plástico.
- Algunas bandas elásticas.
- Un embudo que se ajustará dentro de las pajuelas. Es este el motivo por el que las pajas han de ser extra grandes de diámetro)
Ahora, una palabra importante antes de comienzar a cocinar: la llave de este proceso queda en hacer correcta la matemática. Recuerda dos cosas:
- La meta final es tener el número correcto de miligramos (mg) de cannabis en cada supositorio de aproximadamente dos gramos (gr).
- El “Rosin” que vas a utilizar no es puro 100% THC. Por eso es importante conocer la concentración del THC del rosin previamente.
Vamos a aplicar algunos números a modo de ejemplo. Supongamos que la dosis deseada sería 10 mg, y que estás usando el Rosin con un 80% de contenido de THC. Con el fin de obtener 10mg de THC de extracto puro de 80%, debe utilizar 12.5mg de Rosin. La ecuación final será así:
10 / 0,8 = X o D / P = X
D es la dosis prevista, P es el porcentaje de THC en su fragmento, y la barra (/) sólo significa “dividido por”.
Puedes poner cualquier valor a la misma ecuación según sus necesidades.
Medir 12.5 mg de rosin es difícil. Es una cantidad tan pequeña que la mayoría de las herramientas no serán lo suficientemente sensibles como para manejarla eficazmente, incluyendo tu báscula. Pero eso no tiene que ser un obstáculo: simplemente haremos cuatro supositorios en lugar de uno.
Instrucciones
- En primer lugar, tendrás que medir ocho (8) gramos de aceite de coco en la báscula de precisión. (Eso es cuatro supositorios en dos gramos cada uno.)
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Coloca un pequeño pedazo de pergamino o papel de cera en la escala para que no haya lío.
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Pesarlo. Esto resta el peso del papel pergamino, de modo que la escala comienza en cero incluso
con el papel en su lugar. Sólo se medirá el peso del ingrediente que se pone en el siguiente. -
Una vez que hayas medido los ocho gramos del aceite de coco, colócalo cuidadosamente en la taza medidora de 1/4 de metal.
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A continuación, coloca un poco de pergamino fresco o papel encerado en la escala. No olvides volver a pesar.
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Cuidadosamente medir 50mg de Rosin: es 12.5mg por cada uno de los cuatro supositorios.
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Coloca los 50mg de Rosin en la taza de medir de metal, junto con el aceite de coco.
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Haz algo de espacio vertical en el congelador. Esto será muy útil en breve.
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Buscar las pajitas. Toma cuatro, y cierra un extremo de cada uno con una envoltura de plástico, asegurándola firmemente con una goma.
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Usando un guante de horno, coloca la taza de medir sobre tu estufa. Caliéntalo lentamente hasta que el aceite esté completamente líquido y, revolviendo con una cuchara pequeña, consigue que el fragmento de Rosin se disuelva completamente en el aceite de coco. Asegúrate de que nada esté pegado en las paredes de la taza o cuchara medidora.
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Deja que la mezcla se enfríe parcialmente. Debe permanecer algo caliente y sin endurecerse en esta etapa.
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Usando el embudo, vierte el aceite caliente en las cuatro pajuelas. Asegúrate de llenar cada uno con una cantidad igual para una congelación consistente y una dosificación precisa.
Coloca las pajuelas llenas dentro de ese espacio que reservaste en el congelador, asegurándote de que están sujetas para que se mantengan erguidas. Esto es crucial para evitar fugas. Deben estar duros en una hora o así, punto en el que puedes ponerlos abajo. Déjalos endurecer durante la noche entera antes de usarlos. Deja reposar los supositorios durante 12 a 24 horas antes de usar.
Es importante mantener los supositorios congelados hasta que estén listos para usarlos. Para usar uno de los supositorios, simplemente retira la envoltura de plástico y exprime suavemente el supositorio. Inserts vaginal o rectalmente inmediatamente, ya que el supositorio comenzará a derretirse en la mano rápidamente.
Los supositorios sólo funcionan si los retienes en el cuerpo incluso después de que se derriten. Tomar uno en la siesta, y uno antes de acostarse en la cama.
En caso de que tengas alguna duda sobre cómo hacer los supositorios de cannabis puedes consultarme de forma gratuita en nuestro consultorio online o bien en una consulta privada.
La doctora Sara Chinelo lleva desde el 2015 trabajando en el ambiente de medicina cannabinoide y viendo pacientes por toda España, de manera presencial y online. Puedes preguntarnos acerca de las dudas que tengas en los comentarios o si lo prefieres a continuación puedes reservar una visita con ella.

En el caso de no poder hacer Rosin, como se pueden elaborar los supositorios? cual seria la forma de extraccion recomendada y como dosificar la cantidad de thc?
Hola Alejandra trasladaremos tu pregunta a la doctora para el próximo consultorio gratuito online que podrás ver la respuesta y hablar con ella el 9 de septiembre. En este link podrás sacar una entrada y obtendrás el link de Google Meet: https://www.eventbrite.es/e/entradas-usos-medicos-con-cannabis-112245320776
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