La campaña de donación que se convirtió en servicio esencial

Si algo ha dejado claro esta crisis sanitaria es que el gobierno sigue sin entender la labor que en las asociaciones de cannabis se realiza. La negativa a declararlas como esenciales y dejar sin acceso al tratamiento a muchos pacientes y ya no solo a ellos sino también a las personas consumidoras asiduas. Las asociaciones son centros de consumo asentados bajo la ley de adicciones. Muchos pacientes y personas consumidoras adictas se han visto abocadas a acudir a fuentes ilícitas. Después de muchos años pidiendo regulación y el reconocimiento de las asociaciones, quizá sea el momento de empezar a demostrar que se puede ofrecer una alternativa o un complemento a la sanidad pública.
Las asociaciones de cannabis llevan muchos años atendiendo a pacientes, lo hacen lo mejor que pueden, y esto lo decimos por propia experiencia. Otras personas en cambio, con intereses confrontados las critican sin ofrecer nada a cambio. Pero si algo ha demostrado el activismo cannábico es que aún sufriendo el acoso constante y la criminalización de algunos responsables de las asociaciones, el amor por la planta es mucho más grande que el miedo a las consecuencias legales.
A principios de abril, poco después de declarar el confinamiento, la asociación murciana de cannabis Ámala, tomó una iniciativa debido al cierre de las asociaciones Cannábicas, de ayudar de otra forma. Con la asociación cerrada decidieron iniciar una campaña de donación a asociaciones de pacientes ya que muchas de ellas no saben ni conocen que las asociaciones de cannabis atienden a personas enfermas. Y mucho menos conocen a médicos formados en medicina cannabinoide que puedan tratar las innumerables patologías que les puede beneficiar ya que el cannabis funciona mucho mejor q otros medicamentos, sobre todo las patologías crónicas, minimizando o sustituyendo muchas medicaciones que provocan efectos adversos y problemas de largo plazo.
Un par de asociaciones de pacientes, Adopec y la UPRC recibieron las primeras donaciones. La asociación de dolor pélvico crónico querían saber más sobre el cannabis y el dolor. Recibimos algo más de 40 asistentes en el primer consultorio con muchas preguntas la mayoría de ellas relacionadas con los problemas derivados del uso de opiáceos en tratamientos de largo plazo. Algunos pacientes ya se se han visitado y están con tratamiento de cannabis medicinal. Lyrica, opioides, y varias medicaciones mucho más peligrosas que el cannabis y se administran para el dolor las han dejado al iniciar su tratamiento con cannabis medicinal. Muchos de ellos no tienen tiempo a que algún día un laboratorio saque su medicamento para sus dolencias.
Estos pasitos que dimos durante las primeras fases del confinamiento se han materializado ahora saliendo del estado de alarma en un consultorio quincenal gratuito para todas las personas que necesiten cannabis para su patología y ampliado también para miembros de asociaciones en reducción de daños. Porque el cannabis aun siendo una medicina segura los cannabinoides, como muestran en varios estudios clínicos, producen síntomas de abstinencia clínicamente significativos.
Así que a partir de ahora en eventbrite encontraréis todos nuestros consultorios que iremos realizando. El próximo será este próximo viernes 26 de junio a las 19:00 de la tarde.
Sarah Chinelo, directora del Programa de Cannabis Medicinal atenderá las preguntas de los pacientes. Fran pulido psicólogo que nos hablará sobre los riesgos y reducción de daños, con un Programa de reducción de daños diseñado específicamente para asociaciones de cannabis. Paqui Guerrero colaboradora de la Asociación Ámala y Uri Bosch coordinador de visitas médicas. Ahí estaremos cada 15 días con un consultorio gratuito para quien desee saber más sobre el modelo alternativo de salud en las asociaciones. Cuidando tanto a los pacientes como a los miembros. Nuestro servicio es bajo demanda. Nos movemos cuando alguien tiene la necesidad. No vivimos de la publicidad ni de la venta de producto. Colaboramos con las asociaciones y ayudamos a que éstas tengan cada vez un mejor servicio medicinal.
Debemos salir de la endogamia, de la clandestinidad y ayudar a la sociedad tal y como reza en los estatutos de las asociaciones. Un justo equilibrio entre el uso lúdico y medicinal, empezar a demostrar que muchas de las asociaciones son centros de salud comunitaria a parte de ser club de fumadores. Y de no negar, que la vía inhalatoria o fumada es también una vía de adminsitración medicinal. Vamos a visibilizar el trabajo que en estas asociaciones se realiza y el bien social que en éstas se desarrolla. Nos debemos a la gente, no a unos gobernantes preocupados solo por proteger los intereses de sus representados.
Por ello os animamos a que cualquier iniciativa que vaya en esa línea contéis con nosotros para colaborar. Porque sabemos que las asociaciones de cannabis son la solución. Porque sabemos que las lleva la sociedad civil, ciudadanos sirviendo a otros ciudadanos. El modelo social que puede hacer frente al modelo público que que en realidad no lo es. Está privatizado. Todos los medicamentos que se venden son del sector privado, del lobby sanitario. Y qué mejor medicamento puede haber que el de una planta libre, que cualquiera puede autocultivar como la marihuana? Salgamos de la endogamia y visibilicemos la actividad que desarrollamos a todo el mundo. La social y la medicinal. Contar con nosotros y siempre con actitud de mejora. Porque la autorregulación depende de nosotros mismos. De nuestra capacidad de organizarnos, de gestionarnos y sobretodo de respetarnos.
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