Inhalación de cannabis: ¿Debo vaporizar o debo fumar?

Dra. Sarah Chinelo
Cambiar el método de consumo de cannabis es necesario para cualquier persona que desee recuperar la salud de sus pulmones. Vaporizar las flores de cannabis es una buena alternativa. La vaporización del cannabis es una tecnología de uso médico diseñada para reducir daños y suministrar cannabinoides inhalados evitando los peligros respiratorios del tabaquismo. Durante la vaporización, el cannabis se calienta a una temperatura en la que se producen vapores cannabinoides terapéuticamente activos, pero por debajo del punto de combustión donde se forman los subproductos pirolíticos nocivos para la salud (Pirolisis).
La pirólisis es la descomposición química del cannabis a través de la aplicación de calor. La pirólisis es el primer paso en la combustión, y se produce en ausencia o casi ausencia de oxígeno, y por lo tanto es distinta de la combustión, que sólo se puede producir si hay suficiente oxígeno.
La dinámica de fumar Cannabis fue presentada en 1990 en los estados unidos por el Dr. Mario Pérez Reyes. En su investigación, el Dr. Reyes encontró que cuando se fuma cannabis, la biodisponibilidad del THC es menor debido a la pirólisis, que destruye una porción del contenido de THC antes de que llegue a la boca del fumador.
Los resultados de los estudios de tabaquismo realizados en 1990 por el Instituto Nacional de Abuso de Drogas (NIDA) de los Estados Unidos indican que entre el 23 y el 30 por ciento del THC contenido en la planta es destruido por pirólisis independientemente de la potencia de la flor fumada.
En términos de la dinámica de tabaquismo, el humo del cannabis se inhala cuando se toma una calada (humo corriente) o el humo se escapa a la atmósfera durante el intervalo entre las caladas (humo lateral). Según este mismo estudio de NIDA realizado por el Dr. Reyes, entre el 40 y el 50 por ciento del contenido original de THC de los porros de cannabis se pierde en el humo lateral. Este perdida de cannabinoides es una cantidad considerable para un usuario medicinal.
Además de la pérdida de cannabinoides debida a la combustión, hay riesgos para la salud asociados con el tabaquismo y la combustión. Cuando cualquier materia vegetal se quema produce alquitrán, carcinógenos y otros subproductos como tolueno, naftalina y benceno. Esta es una consecuencia inevitable de la combustión, ademas debo mencionar los peligros del humo asociados al fumador pasivo y el gas debido al uso del mechero. Los problemas de salud a largo plazo asociados con el tabaquismo incluyen tos crónica, sibilancias respiratorias, dolor en el pecho, dolor de garganta y agravamiento de la bronquitis crónica.
Cambiar a un vaporizador de baja temperatura proporciona un mayor aprovechamiento de los cannabinoides presentes en la planta, mientras se reduce el riesgo de inhalación de carcinógenos y subproductos liberados por la combustión de la material vegetal.
Afortunadamente, para los fumadores, la evidencia sugiere que el daño pulmonar se puede sanar después de dejar de fumar. Sin embargo, mientras una persona continúe fumando flores, el humo puede contribuir a la infección pulmonar y causar síntomas de inflamación y bronquitis crónica.
Evidencia: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1002/ijc.29036
Referencias:
1. Dale Gieringer, Joseph St. Laurent & Scott Goodrich (2004) Cannabis Vaporizer Combines Efficient Delivery of THC with Effective Suppression of Pyrolytic Compounds, Journal of Cannabis Therapeutics, 4:1, 7-27, DOI: 10.1300/J175v04n01_02
2. Research Findings on Smoking of Abused Substances. U.S. Department of Health and Human Services, Public Health Service, Alcohol, Drug Abuse, and Mental Health Administration, National Institute on Drug Abuse, 1990
La doctora Sara Chinelo lleva desde el 2015 trabajando en el ambiente de medicina cannabinoide y viendo pacientes por toda España, de manera presencial y online. Puedes preguntarnos acerca de las dudas que tengas en los comentarios o si lo prefieres a continuación puedes reservar una visita con ella.
